BAYONA (BAYONNE)

Un paseo: la confluencia de dos ríos en su curso bajo hacen de esta ciudad un lugar llanito y pausado en el que pasear o pedalear sin sobresaltos. En el barrio Petit Bayonne el tiempo se rige por la subida y labajada de las aguas.
Un restaurante: en Au bon coin les pieds de cochon, el viajero confirmará lo que le habían dicho sobre las sobremesas aquitanas. Aunque tenía referencias positivas sobre el jamón local y las ostras, nunca pensó que existiera una reverencia tal a la cocina tradicional francesa. De todos modos, un clásico es un clásico.
Una visita: por qué no acercarse a ver un poco de etnografía local en el Musée Basque et de l'Histoire de Bayonne. Algunos preferirán las piedras del claustro catedralicio, que tampoco están mal. Y, ante la duda, al mercado.
  
Un recuerdo: fue grande el desconsuelo del viajero cuando supo que Le Bistro de l'Huître había cerrado sus puertas. Con los grandes momentos que pasó allí. Por eso, siempre tendrá en su memoria una imagen imborrable.

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