BERLÍN
Un paseo: caminar sin rumbo por Nikolaiviertel, el barrio más pintoresco de la ciudad que, sin embargo, conserva una atmósfera tolerable, con turistas pero sin empujones.
Un restaurante: Fleischerei, Schönhauser Allée 8. Antigua carnicería transformada en un agradable salón a mitad de camino entre la decadencia y el buen gusto. Hígado a la berlinesa y Riesling con precios muy asequibles. También tienen el lote típico con codillo, salchichas,...
Un museo: Brücke-Museum, Bussardsteig 9. A un ratito del centro, en medio de un paraje boscoso, esta pequeña galería recoge piezas impresionantes (más bien expresionantes).
Un recuerdo: Ampelmann, que está por todas partes recordándonos que, pese a todo, Berlín no necesita muchos semáforos.
Me alegra mucho ver incluido el Brücke-Museum en esta selección.
ResponderEliminarUn saludo desde Berlín
Dada la naturaleza de mi blog, era impensable que una joya como esa sala no apareciera en él. Berlín es una de mis ciudades favoritas. espero que hayan terminado las obras en Unter den Linden.
EliminarUn saludo desde Madrid.
JM
Me resulta muy interesante el viaje, gracias por compartirlo, para aquellos que no podemos salir al extranjero jejej, ya que la economía está en rojo es muy grato leer estas cosas.
ResponderEliminarUn saludo
Me alegro de verte por Berlín. Viajar es lo mejor del mundo, pero, sí, se está poniendo por las nubes.
EliminarUn beso
JM